Hace un tiempo me compré un libro del inspector Wallander. Me pareció un poco soso, para ser policíaca y de asesinatos. Más que soso... me pareció casi aburrido y a veces deprimente. No comprendía a ese inspector lleno de dudas, de reservas, casi de miedos. En comparación con los "polis" y los "espías" de otras novelas o de otras pelis, éste me parecía frágil, sensible, quizá demasiado sensible. Lo dejé por la mitad y debe estar guardado en algún lugar.
Hace poco descubrí que han hecho una serie (por suerte de la BBC) y que cada capítulo de la serie es uno de los libros de Mankell. El actor, Kenneth Branagh es Wallander y la serie es... buenísima. Me gustan los paisajes, me gusta la soledad de esos paisajes, las casas llenas de madera, cálidas y los campos y los mares fríos e inmensos. Me gusta ese sitio.
Hubo un tiempo en el que pensé que me gustaría vivir en el norte de Europa, más concretamente en Noruega (en fín...) y salvo por el idioma, creo que me podría haber ido bien.
No sé, supongo que hay una tristeza (no necesariamente mala) indefinida que tiene algo que ver conmigo. Dejo esto aquí, quizá un día lo continue...