viernes, 5 de marzo de 2010

Pínteme usted un ojo, aquí en la frente.


Creo que todo empezó con El Secreto. Yo, la verdad, que poco caso le hacía. Me parecía que un libro que se vende como rosquillas y se convierte en bestseller con una portada tan ñoña, debía ser de lo más tontón que se podía leer. Luego vinieron charlas de sobremesa con Lopack, los milagros de la física cuántica y la adquisición de poderes Jedi. Aquí, ya estaba un poco perdido, aunque algo se quedaba rebotando en la cabeza. Tras eso, vino el Kybalion (primero comentado en LRV y luego comprado en mercadillo) y empezaron a abrirse puertas y posibilidades. Por último y para enredarlo más, apareció Dan Brown (sí, lo sé... lo sé...) y sus historias sobre ciencias noéticas (que nombre tan atractivo) y mezclas entre mística, filosofía, religión, física, masones y todo lo que el pobre hombre pudo meter. A estas alturas yo ya estaba hecho un ovillo (un lío gordo, vamos), así que invoqué a mi buen amigo el oráculo J. que me recomendó "cuestiones cuánticas" y me advirtió de los peligros de las informaciones sesgadas... sin tener en cuenta que no sé lo suficiente para saber qué es sesgado y qué no...
A ver... por ahora casi ni parpadeo, sólo leo y absorbo. Entre medio se ha cruzado "the fourth kind" con una teoría sobre dioses-extraterrestres-interdimensionales; y ahora "los hombres que miraban fijamente a las cabras" y ... bueno, no sé todavía cómo diablos se relaciona todo esto, si es que se tiene que relacionar. Tengo la sospecha de que sí. Tengo la sospecha de que somos capaces de más, de que creer transforma nuestra realidad. Somos dioses capaces de crear nuestra propia creencia.
Por ahora, sólo puedo decir que soy indeterminista y causalidiano y que, sobretodo, por todo lo expuesto... tengo unas ganas locas de CREÆR.
Soy carne de cañón para las sectas...

1 comentario:

  1. Mientras estaba usted dándole al enter a Blogger, estaba yo aprendiendo a canalizar esa energía, del universo al espacio interatómico de mi cuerpo físico, aprendiendo Reiki, sintiéndome la Mujer Maravilla en la Liga de la Justicia viendo circular energía luminosa desde mi coronilla hasta mi corazón-convertido-en-sol para sacarlo por mis manos y ¿sanar?
    Causalidad, sincronicidad, o la vida misma.
    Una época extraña.
    Me alegra que haya vuelto usted por aquí.

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