domingo, 17 de mayo de 2009

Marte


La canción: Cerca y extraño (Entre ríos)
Ubicación: Bar al lado del río (Girona)
Fecha estelar: Domingo

Aquí estoy (sí, sí, ahora mismo), en el bar De-siempre-que-vengo-a-Girona. Cansado y con el clima un poco... cerca y extraño. He fotografiado todo lo que se podía fotografiar y he visto lo que quería ver (el orgullo de César). Fin. Sin noticias de Marte. Marte también está cerca y extraño...
Ayer hablando con J le decía: "Pero J, puedes esperar (o no) la reacción del otro, pero la decisión de esperar (o no) es sólo tuya. Luego no vayas con reproches "que si no contestas, que si le digo y no me dice, que esperar y no saber es lo peor...". Me llené de sabiduría a eso de las ocho de la tarde del sábado. Ahora, domingo y aprovechando el olor a fritanga, me apresuro a comerme mi sabiduría y todas mis palabras sabias. Cerca y extraño. Tan raro echar de menos, extrañar cuando apenas (casi nada) se conoce...
El río está verde, creo que no lo había dicho. A veces sale el sol (cualquier excusa es buena para no atacar el "tema") y lo hace (ahí va) verde, todavía más verde, más... (...)
Acaba de sentarse una chica en la mesa de al lado. Debo tener la pinta de intelectualoide que tanto he ensayado. Sé que no le diré nada y sé que ella no me dirá nada. El equilibrio se mantiene, el universo sigue funcionando. Está ojeando una revista de viajes. Creo que me cae bien. Además, también hace fotos. A modo de remate y descabello, acabo de poner la dichosa canción en "repetición infinita". Cerca y extraño.
Tampoco he mencionado que acabo de asesinar, con la mirada, a una voyeur (de considerables dimensiones) que quería hacerme una foto (con disimulo y alevosía) desde dos mesas más allá. Le debo parecer de lo más pintoresco, escribiendo a todo trapo y sonriendo de vez en cuando (para mí, no para ella que la acabo de asesinar). En fin... Tantos años ensayando "la pose" y en lugar de sentir el mundo en mis manos, estoy aquí (cerca y extraño) medio aterrorizado por el color verde (cuya opacidad es de un 10%, modo de fusión Luminosity) y por que la vecina de al lado no está del todo mal y además me cae bien. La acabo de nombrar "estado de ánimo" del día. Cerca y extraño. Aunque ella sea sólo metáfora de lo que ocurre en Marte, por que Marte está lleno de hombrecillos verdes y además creo que la superfície marciana es de un verde furibundo (cualquier daltónico lo puede corroborar).

3 comentarios:

  1. No sé si duele más esperar o saber que eres tú solo el que ha decidido esperar...
    Una amiga la que no le gusta el Cardhu me avisó de la coincidencia de estados que hubo el domingo entre nuestros blogs. Y aquí estoy. ¡Un saludo marciano!

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  2. Me temo que esperar o saberse solo en la espera, es la misma cosa. De todos modos... (y a falta de presentaciones formales)A mis brazos E.!!! :D

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